Os presentamos una de nuestras creaciones fusionando cocina japonesa con ingredientes muy interesantes que configuran un plato delicioso y nutritivo.
En primer lugar, es importante aclarar que el sashimi no se considera una variedad de sushi, ya que este último siempre incluye arroz de sushi. La palabra "sushi" proviene de la combinación de dos términos japoneses: "su", que significa vinagre, y "meshi", que significa arroz. Por lo tanto, el sushi se refiere a cualquier plato elaborado con arroz avinagrado al estilo japonés.
El error de asociar el sashimi con el sushi surge de la práctica común en muchos restaurantes de servir raciones mixtas que incluyen varios makis, algunos nigiris y porciones de pescado en sashimi, lo que puede confundir al comensal haciéndole creer que todo ello forma parte del sushi.
Además, muchas personas asocian erróneamente el término "sushi" con el pescado crudo, extendiendo esta etiqueta a cualquier plato japonés basado en el pescado. Sin embargo, como acabamos de mencionar, el concepto de sushi está intrínsecamente ligado al arroz, mientras que el sashimi es simplemente una forma de cortar el pescado y no incluye arroz.
La técnica del sashimi consiste en cortar el pescado en porciones de tamaño bocado que los comensales puedan disfrutar introduciéndolas directamente en la boca con los palillos. Estas porciones suelen tener una forma más o menos rectangular o alargada y se pueden consumir solas o acompañadas de alguna salsa, como la salsa de soja.
Para preparar sashimi, es fundamental seleccionar el mejor pescado disponible y se recomienda congelarlo previamente para reducir los riesgos alimentarios, como la presencia de anisakis, ya que este plato se consume en crudo y no se cocina antes de servirlo.
En este plato hemos aplicado la técnica del sashimi en salmón añadiéndole cebolla encurtida y mahonesa de aguacate, una atrevida combinación que junto al pescado provoca una explosión de sabor y contrastes.
Para finalizar le añadimos alga wakame, en este punto mencionar el consumo de algas se ha tomado, durante mucho tiempo, como una extravagancia. Lo cierto es que en Japón se consumen desde hace siglos y hoy se están descubriendo sus muchos beneficios.
Esta alga tiene un alto contenido en calcio, hierro y yodo. Por ejemplo, si se come desecada tiene una proporción de calcio 6 veces superior a una cantidad similar de leche. Otros nutrientes que puedes encontrar en abundancia son el ácido fólico y vitaminas del grupo B. Este alimento es ideal para quien desea mantener una dieta vegana.
Uno de los elementos que animan al consumo de algas es que tienen un bajo contenido en grasas y de calorías. Esto permite que sea un complemento ideal en cualquier dieta de adelgazamiento que se quiera iniciar. Si se come este alimento en fresco, conseguirás saciarte sin engordar.
En cuanto al maridaje con vinos destacamos estas opciones de vinos que podrían complementarse muy bien con este plato:
· Sauvignon Blanc: Este vino blanco es fresco, con notas herbáceas y cítricas que pueden realzar los sabores del salmón y equilibrar su textura delicada.
· Chardonnay: Un chardonnay con cuerpo medio y notas de frutas tropicales y un toque de roble.
· Pinot Noir: Si prefieres un vino tinto, el pinot noir es una excelente opción. Es ligero y elegante, con sabores a frutas rojas y notas terrosas que pueden resaltar los sabores suaves y la textura sedosa del salmón.
· Rosé: Un buen vino rosado seco y afrutado también puede ser una opción refrescante para acompañar el sashimi de salmón. Su acidez equilibrada y sus notas de frutas rojas pueden complementar muy bien el sabor del pescado y los otros ingredientes.